domingo, 6 de octubre de 2013

Paraíso carcelario

Los colegios mayores tienen mala fama y, por lo visto, eso hace de nosotros unos monstruos a los ojos de mucha gente, gente importante que además puede hacernos mucho daño. Vivimos bajo la amenaza de ser expulsados de la universidad. Hablan de nosotros como si fuéramos torturadores nazis, delincuentes,  asesinos. Lo que nos molesta es que ni siquiera saben de lo que están hablando. No se han molestado nunca en ver cómo funciona  un colegio mayor. Nos instauran una dictadura del terror, un régimen de monjitas, un carcelero que da vueltas para vigilar que a las once de la noche todos estamos durmiendo. No somos bebés, no necesitamos que nos vigilen ni controlen, ni que nos ametrallen con nuevas normas propias de un régimen autoritario. Esperamos que la cosa se cambie con el tiempo, que nuestro "carcelero nuevo" vea que todas esas historias de terror que le han metido en la cabeza antes de venir no son más que patrañas. No está en un reformatorio con delincuentes juveniles, está conviviendo con unos universitarios cuyo único pecado es haber tenido la mala idea de querer vivir todo lo que (se suponía) te daba un colegio.




2 comentarios: