sábado, 24 de mayo de 2014

Don't get too close

Esa sensación de sentir que hay algo dentro de ti que está mal. Una presión en el pecho que te hace sentir extraña, una especie de miedo o incertidumbre que a veces parece desaparecer pero que, en cuanto vuelves a calmarte, vuelves a pensar, sigue contigo. Algo dentro de ti está mal y lo sabes. Es esa certeza la que igual te está destruyendo. Y quieres ser positiva, quieres ser feliz y te esfuerzas en mirarlo todo con ojos llenos de alegría. Pero ese runrún sigue contigo. Un hueco oscuro en el alma, algo que sabes que no sólo te va a destruir a ti sino también a los que amas. Tal vez por eso te empeñas en estar sola. Aunque no quieras. Tal vez por eso siempre guardas dentro de ti lo que sientes y lo que piensas. Por eso finges la mayor parte del tiempo. Temes que esa cosa que está mal sea descubierta, que se desequilibre tu alma. Así que mejor no te acerques demasiado.


lunes, 19 de mayo de 2014

¿Me ven?

Y yo andaba entre sombras que eran personas como yo, pero las sentía distantes y diferentes, como si yo estuviera paseando por una dimensión alternativa atada a la realidad donde habitaba toda aquella gente que no era yo. Y me veía como un espíritu triste, diferente de toda aquella gente tan corporal, tan real y me preguntaba, casi con ansiedad, al borde de un llanto que nunca llegaba, ¿me ven?


sábado, 17 de mayo de 2014

Solos y perdidos

Llegaron a aquel lugar siguiendo las luces.
 Niños asustados pero valientes, niños que siempre habían sido independientes. Niños orgullosos que tomaron su camino alejados de los adultos y viajaron por aquel lugar con la arrogancia de saberse poderos. Las luces estaban con ellos, les dieron fuerza, les concibieron una magia con la que jamás habrían soñado en su mundo de origen y, poco a poco, olvidaron la Tierra, olvidaron a sus padres, olvidaron su antigua vida. Con el paso de los meses los niños se fueron convirtiendo en guerreros, siempre forzados a luchar para sobrevivir en aquel mundo lleno de peligros. Y los dos mayores olvidaron que eran niños, olvidaron la corta edad del tercero de ellos que, siempre temeroso, los seguía pegado a su hermano, con la esperanza de volver a casa algún día. Esos dos pequeños, presuntuosos, llegaron a pensar que dominaban aquel mundo fantástico, y cegados por su arrogancia se adentraron en lugares tenebrosos, lugares donde reinaba una magia oscura, antigua y  terrible, sin nunca darse cuenta de que estaban solos y perdidos.
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miércoles, 14 de mayo de 2014

MiniYo

Esta es mi aportación al reto de Reunión de Artistas.  Esta vez me tocó a mi elegir el reto y se me ocurrió hacer una fiesta de disfraces dibujando nuestros avatares disfrazados. Hice un miniyo infantil, con disfraz de gato, (siempre me dicen que parezco un gatito por los cascabeles que llevo) Las luces que salen de las manos querían representar las imaginación pero casi parece que esté lanzando un hechizo.También subo un bocetito previo, ¡espero que os guste!




martes, 6 de mayo de 2014

Estudios de personaje

Mi cabeza siempre le dará vueltas a esta historia, algo parecido a un rol, que escribimos en conjunto unos amigos y yo hace ya tanto tiempo. Aunque, ciertamente, la recuerdo como si ayer mismo hubiera estado pensando que escribiría al día siguiente, o preguntándome qué habrían escrito los demás para cuando yo la mirara.
Sí, mi cabeza siempre el dará vueltas a aquella historia maravillosa en la que cada uno ideó una identidad nueva y nos zambullimos en aquel mundo mágico lleno de deseos y aspiraciones, en un lugar muy muy lejano, más allá... de la realidad.



sábado, 3 de mayo de 2014

Metro gris. Felicidad

En el metro predominan las caras largas y los largos silencios, la gente que mira el móvil cabizbaja o los que se ponen los cascos y fijan la mirada en algún punto del vagón y dejan la mirada muerta. Sin embargo, a veces, ocurren pequeños milagros; entra una persona diferente, una persona que rezuma colores, y luz y mira distinto y entonces el metro deja de ser gris y gana un punto único y precioso de felicidad.

Esa gente me inspira. Recuerdo a  esas niñas de unos trece años cuchicheando sobre algún chico que les debía gustar, sonrojándose y riéndose disimuladamente. O esa pareja que se despidió en la estación con aquel extraño gesto mientras se cerraban las puertas y mientras el tren continuaba su camino, la chica seguía mirando por la ventana con sonrisa enamorada . O ese chico silencioso sentado en el rincón, con los cascos puestos y una sonrisa tan tierna que parecía que iba a velar por todas las personas del vagón. O un padre con sus hijos jugando con una marioneta y la risa de la hija más pequeña, que se deleitaba con el juego de manos de su padre. O aquel bebé inquieto de ojos enormes y brillantes que señalaba con expresión de asombro por la ventanilla y reía transpirando inocencia mientras su abuela lo abrazaba y llenaba de besos.

Todos esos pequeños momentos diseminados en los vagones grises me inspiran, me llenan con una extraña felicidad. Atesoro esos deliciosos detalles de la vida como hermosos momentos que he vivido sólo por saber mirar.