sábado, 17 de mayo de 2014

Solos y perdidos

Llegaron a aquel lugar siguiendo las luces.
 Niños asustados pero valientes, niños que siempre habían sido independientes. Niños orgullosos que tomaron su camino alejados de los adultos y viajaron por aquel lugar con la arrogancia de saberse poderos. Las luces estaban con ellos, les dieron fuerza, les concibieron una magia con la que jamás habrían soñado en su mundo de origen y, poco a poco, olvidaron la Tierra, olvidaron a sus padres, olvidaron su antigua vida. Con el paso de los meses los niños se fueron convirtiendo en guerreros, siempre forzados a luchar para sobrevivir en aquel mundo lleno de peligros. Y los dos mayores olvidaron que eran niños, olvidaron la corta edad del tercero de ellos que, siempre temeroso, los seguía pegado a su hermano, con la esperanza de volver a casa algún día. Esos dos pequeños, presuntuosos, llegaron a pensar que dominaban aquel mundo fantástico, y cegados por su arrogancia se adentraron en lugares tenebrosos, lugares donde reinaba una magia oscura, antigua y  terrible, sin nunca darse cuenta de que estaban solos y perdidos.
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3 comentarios:

  1. Los dos mayores, aprendieron a hacer o que sea por sobrevivir, lejos de cualquier limite moral o ético, el pequeño quedaría apartado por ser el eslabón débil y por ser el recordatorio viviente de lo que eran , niños perdidos.

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  2. coincido con ramon, y por cierto muy buena ilustracion

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  3. Ramón: Me encanta tu comentario, cómo lo has captado todo.
    Quini: Muchas gracias! Me alegro de que te guste el dibujo.

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