Nueva libreta, nuevo año, nuevas ideas. Eso fue lo que pensé cuando compré mi nueva compañera de viaje. Hace ya varios meses, meses en los que he dibujo más de lo que creía, pero nada nuevo, nada revolucionario, tan sólo continúo con mis inquietudes y ambiciones, con mis luchas cotidianas. Así que mi cuaderno no ha cambiado sigue siendo un espejo de mi vida y mis pensamientos, un reflejo de lo que siento, mi discreto terapeuta.
Y, sin embargo miro mis dos cuadernos y veo un ligero cambio de estilo, muy sutil, y también, quizás, una leve mejora.
El primero es de este año y el segundo de inicios del año pasado, son la misma persona, aunque no lo parezca. El antiguo me parece falto de vida, menos real, con el volumen de la cara menos conseguido, más caricaturesco. O eso me parece a mí. ¿Qué opináis?
A mí me gustan los dos dibujos. Por decirte algo más diría que el dibujo del año pasado el tabique nasal se ve algo diferente. En el dibujo más reciente me gusta más como te ha quedado el ojo por ejemplo, tiene más chispa.
ResponderEliminarJajaja ya se que no se parecen mucho... lo del retrato no es lo mío. ¡¡Gracias por pasarte!!
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