Vuelta a los lápices

Aquí tuve una pequeña reconciliación con los lápices de colores, ya que los tuve muy abandonados por un tiempo y recordé que también podían quedar muy chulos si los usaba con mimo. La verdad es que impresionó la cantidad de colores que usé y además conseguí que no quedara nada demasiado duro ni impastado, todo tiene un toque de suavidad que me gusta mucho. Di las sombras con complementarios que creo que quedó bien y usé amarillos y rojos para dar calidez a la piel y morado para enfriarla. ¡Espero que os guste!